Dos hermanos (Two Brothers) es un filme del año 2004 dirigida por Jean-Jacques Annaud del Reino Unido que trata sobre dos hermanos tigres nacidos en el corazón de la selva del sureste asiático, en las ruinas de un templo olvidado.
Ambos tigres crecen en libertad, jugando y aprendiendo uno del otro, las personalidades de los dos son totalmente diferentes ya que uno es tímido y dulce, mientras que el otro es valiente y atrevido. De pronto un cazador llega al templo cerca de donde viven estos hermanos a saquear y llevarse los tesoros más valiosos de ese lugar, gracias a este suceso la vida de ambos tigres cambia totalmente. El tigre cuya personalidad es tímida es llevado a un circo para convertirse en estrella con el nombre de Kumal, mientras tanto el valiente tigre se convierte en el gran amigo del hijo del administrador colonial quien le da el nombre de Sangha a este maravilloso animal. Pero poco después es descubierto por su madre quien se lo entrega a un príncipe a quien le gusta coleccionar animales feroces, y ahí permanece Sangha hasta volverse adulto que es enseñado a pelear ferozmente. 
Tiempo después Kumal y Sangha son llevados a la arena que posee el príncipe para enfrentarse cara a cara, sin embargo el maravilloso resultado que se da es que ambos tigres comienzan a reconocerse como los hermanos que son y no pelean sino juguetean entre sí, el príncipe y el público al verlos comienzan a reír e incitarlos a luchar pero los astutos tigres logran escapar iniciando una aventura entre ellos dos, pero al no saber cazar crean disturbios entre la gente del pueblo y nuevamente llaman al cazador que conoció a Kumal en su infancia para matar a ambos tigres, anticipándose a que estos grandes felinos serán asesinos indomables y por ello es necesario terminar con ellos, pero el corazón del hijo del administrador colonial es tan noble que impide que el cazador intente algo en contra de ellos.
Ambos hermanos son libres nuevamente en la jungla en donde continuarán su vida tranquilamente y ahora en compañía de otros tigres.
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Realmente es un excelente filme y aunque no sea actual, nos deja una gran enseñanza de vida en donde el ser humano es el más grande depredador de tan majestuosos animales, quienes en la actualidad ya son menos de 5 000 en el mundo.
No dejemos que el pañuelo en los ojos continúe cubriendo este tipo de situaciones y sólo caminemos sin decir nada…
Neko No Ashi 